Taladros de tierra

Con el taladro de tierra, estos trabajos se pueden realizar en el menor tiempo posible sin necesidad de una excavadora adicional. Tanto si se trata de tierra, de grava o de terreno ligeramente rocoso, con los dientes de perforación adecuados, el taladro se convierte en un todoterreno.

Con un esfuerzo mínimo, se crea un orificio con el diámetro necesario, sin el molesto e intensivo ángulo de inclinación para materiales para trabajos con hormigón que resulta de los trabajos de excavación clásicos.

• Los accionamientos de perforación, que producen un par de giro de entre 925 y 7500 Nm, ofrecen el mayor rendimiento y la mayor resistencia a la perforación.
• El eje sin desplazamiento (NDS) integrado evita que el eje se caiga en cualquier momento.
• Un elemento absolutamente necesario para garantizar la seguridad. Un tapón de servicio integrado permite un cambio de aceite rápido y sencillo.

• Las brocas están disponibles con un diámetro de entre 150 y 900 mm.
• El taladro se fija fácilmente al accionamiento con pernos.
• Con las extensiones adecuadas, es posible taladrar hasta 7 m de profundidad, con diámetros de hasta 600 mm.

• Óptimas características de perforación gracias a los dientes de perforación específicos del subsuelo para tierra, grava y suelo rocoso.
• La conexión entre el diente y el taladro varía en función del diente y tiene como objetivo una vida útil máxima y un fácil mantenimiento.

• El dispositivo de plegado facilita el almacenamiento seguro del taladro de tierra
• Reduce los tiempos de parada para el desmontaje y la reinstalación del taladro durante el cambio de herramienta o el funcionamiento intermitente del gancho.